Porter
Por Amaya Andonaegui Rosell
Fotografía: Iván Rizo
Las personas que siguen a Porter no tienen miedo de compartir lo que les hace sentir su música. Hay una clara conversación entre sus fans en las redes sociales: dicen sentirse identificados con las canciones e incluso debaten las diferentes interpretaciones que se les dan, que si hablan sobre amor propio o el amor por México, que si tratan sobre la espiritualidad o la existencia, que si son un reflejo de la banda.
“Nunca antes había llorado al leer la sección de comentarios en un video de YouTube”, comenta alguien en el video de “Himno eterno”. Yo tampoco. Sus fans, además de compartir lo que sienten al escuchar sus canciones, se apoyan entre sí. La música de Porter está creando comunidad en un mundo donde es difícil relacionarse (irónicamente) en medio de toda la tecnología que está a nuestro alcance. Lo mismo pasa en “Pájaros” y “Hombre máquina”.
¿Qué es lo que conecta a la banda con las personas que la escuchan? Quizá que todos hemos tenido las mismas emociones y los mismos sentimientos, pero en diferentes situaciones. Cada quien vive su propia película, pero a todos se nos ha partido el corazón, todos hemos vivido pérdidas, a todos nos han decepcionado y mentido. Hemos amado y nos hemos emocionado. Al ser empáticos y vulnerables, la conexión humana se hace infinita y ese colectivo social nos une, todos somos uno.
VÍCTOR VALVERDE
¿De qué trata para ustedes Las batallas?
Las batallas es un disco que habla de las emociones del ser humano y las batallas que libra a través del tiempo. Es un disco que habla mucho de nuestras experiencias personales. Podríamos decir que es una autobiografía emocional de los últimos años de nuestras vidas.
¿Cuáles fueron los retos de componer y producir este álbum?
El reto principal fue hacerlo en un momento de transición para nosotros como banda. Pasábamos de una disquera independiente a una mayor, cambiábamos de manager, veníamos de procesos emocionales intensos, personales y familiares. Todo se juntó en un torbellino emocional. Después de eso, fue montar un estudio en una casa, hacer las cosas muy diferentes de como veníamos haciéndolas, con una apertura total sobre la experiencia de la grabación. Se experimentó mucho en el proceso. Puedo decir que Las batallas fue un experimento emocional.
¿Cuál es el proceso creativo de Porter?
Nos juntamos a construir maquetas, por lo general fuera de la ciudad. Ahí traemos algunas ideas muy precarias y, en un ambiente de desconexión de la rutina, nos conectamos. Somos muy libres en el proceso. A veces un tema comienza con una improvisación, a veces con una idea muy concreta, a veces nos inspiramos en la naturaleza, la literatura, el arte, nuestras vidas, la historia. Todo se vale. En el proceso creativo de Porter, eso es lo más interesante. Hay una línea creativa, pero no hay límites sobre lo que se deba o no hacer. Nos gusta romper constantemente nuestra propia idea sobre la banda y su sonido.
FERNANDO DE LA MORA
Todas las canciones del nuevo álbum, Las batallas, tienen un video musical realizado por diferentes directores mexicanos, además de las portadas ilustradas por Íñigo. ¿Podría decirse que Porter está apostando por el talento local?
Sí, siempre nos ha gustado participar con gente local con talento, a la que le guste colaborar. Por lo general trabajamos con gente que no le tenga miedo la experimentación y que se salga de lo común.
¿A qué otros proyectos locales recomiendan seguirles la pista?
Baltazar y Buena Tarde en la música, Cris Poiré en la ilustración, Liqen en escultura e ilustración y Melisa Grijalva en fotografía, entre tanto talento que está congregado en Guadalajara.
DAVID VELASCO
¿De dónde nace “Himno eterno”?
La música de “Himno eterno” nace de una pieza de piano de Víctor, que en algún momento se trabajó para una propuesta artística de un amigo en Londres, pero nos gustó tanto que decidimos quedarnos con ella para el disco. Y la letra nace de un día que llegué con mi papá y le platiqué que no sabía por qué, si hacía tanto tiempo, 25 años, que había muerto mi hermano, esto seguía marcando mi vida, y mi papá me dijo: escríbele una canción.
¿Qué significo para ustedes como banda y a nivel personal escribir Las batallas?
Escribir Las batallas fue una especie de purga, fue voltear a ver las emociones en una etapa de la vida de mucho cambio y mucha confrontación. Desde las primeras pláticas que tuvimos sobre la dirección del disco, las emociones eran un tema constante y, a la hora de la hora, fue un proceso tan intenso y profundo que no hubo otra opción más que tocar esos temas.
¿Cuál es el espíritu de Porter?
El espíritu de Porter es complejo, casi como un humano lleno de formas, máscaras, siempre cambiando, evolucionando; algo tan mágico como profundo, siempre rayando entre la locura y la cordura, enfrentando siempre diferentes retos que nos han obligado a salirnos de nuestra zona y actuar de maneras en que nunca habíamos actuado.
DIEGO RANGEL
¿Qué ha cambiado desde su disco Moctezuma?
Moctezuma fue lanzado a finales de 2014. Ya han pasado cinco años desde entonces y nos genera mucha satisfacción que el público nos mantenga vigentes y que siempre esté a la expectativa de cuáles serán nuestros siguientes pasos. Es el caso con nuestra más reciente producción, Las batallas, de la que los fans se apropiaron rápidamente y lo hicieron muy suyo. El reflejo de eso son todos esos foros con llenos totales en varias ciudades de la República Mexicana y algunos países de Centroamérica. Nos sentimos muy contentos con este nuevo ciclo y estamos listos para lo que venga.
Desde que empezó su gira en marzo de este año, han tenido ocho conciertos agotados, incluido el del Teatro Metropólitan en la Ciudad de México. ¿Cuál ha sido su mejor público?
No se puede hablar de un público en específico. Al final todas nuestras presentaciones son muy especiales y mágicas, porque siempre está el público ahí con nosotros, para cerrar una especie de círculo energético que se genera entre la banda y los fans. Mucha energía se mueve y procuramos entregar lo mejor de nosotros en el escenario, porque agradecemos el esfuerzo y sacrificio de los que asisten para estar ese día, en ese momento, con nosotros. Es algo que no tiene precio. Muchas cabezas te piensan y cambian sus dinámicas de vida para estar presentes, acompañándote y siendo parte del suceso.
¿Tienen algún ritual para antes o después de presentarse, además de comer pizza a la plancha?
Jaja, la pizza a la plancha viene después de los shows. Antes nos gusta estar tranquilos y enfocados. Antes de subir al escenario hacemos un círculo, juntamos nuestras cabezas y agradecemos por todo lo que tenemos, por estar ahí y por el público que nos acompaña esa noche. Somos muy afortunados.