Ashley Frangie y Lety Sahagún: la belleza de las dudas

Por Pamela Ocampo
Fotografía / Felicia Lasala para Beauty Junkie

Uno lee tantas cosas hoy en día que de pronto ya no sabe ni cómo escribir. Ni cómo empezar. También pone en duda el hecho de si uno escribe bien —o quizá después de tanto leer— si uno incluso sabe escribir. Demasiadas ideas, demasiadas palabras… ¿demasiadas dudas? Así vamos todos por la vida. Llenos de dudas. Aquellos valientes que aceptan que tienen dudas, ganan puntos triples. Aquellos otros que afirman con tremenda seguridad que saben lo que quieren y la duda no tiene cabida en su vida, pasen la receta, compartan, por favor. 

 

¿Qué sería de nosotros si no hubiéramos crecido como lo hicimos? ¿Qué mata al amor? ¿Dónde encontramos a Dios? ¿Cómo podemos definir un concepto tan abstracto como la felicidad? ¿De qué manera nos limitamos? ¿Qué haríamos diferente si pudiéramos regresar el tiempo? ¿Qué nos falta por aprender? La escritora mexicana Alma Delia Murillo compartió un tuit hace unos días, mientras escribía yo estas líneas, y vino como anillo al dedo: “La belleza de pensar está en las dudas.” Un tuit que ayudó a apaciguar mi duda y comencé sin pensar en las distintas interrogantes de cómo volver a escribir un texto con motivo del décimo aniversario de Cream.

 

El tiempo pasa muy rápido, lo sabemos, lo decimos como si diéramos la hora, lo escuchamos desde siempre. El 25 de septiembre de 2019 se escuchaba la primera transmisión de Se Regalan Dudas. Hoy en día es el pódcast más seguido de México y uno de los más escuchados de habla hispana. Hoy, después de un par de años de cuestionar tanto sobre la vida, el amor y sobre las razones de ser, con un libro publicado, más de 200 capítulos e invitados, entrevistas y portadas de revista realizadas, premios y reconocimientos recibidos, una productora en crecimiento y miles de seguidores en Instagram, Ashley Frangie y Lety Sahagún, celebran la vida, el tiempo y la infinita necesidad de cuestionar todo lo que está a nuestro alrededor. 

 

Más allá de ser amigas y socias, para aquellos que crean que sí existen las almas gemelas, eso son ellas dos. Los demás que, sin tanto hervor espiritual, las vean como el mejor equipo, también lo son. Ambas tienen un completo entendimiento y funcionamiento en dupla en perfecta sincronización. Saben lo que quiere decir cada una antes de pronunciar una palabra. Son cómplices de voz, de posturas corporales, de emociones, de amores y desamores, de verdades, de historias, de manías, de reinvención, de miedos, de miradas y de sueños. A través de la siguiente entrevista, descubrí cómo dos mujeres, que se conocen al derecho y al revés, tienen la mejor intención de compartir sus experiencias, están dispuestas siempre a explorar nuevas aventuras y aprender constantemente sobre la vida.

¿Cómo se sienten hoy?
Lety (L): Estaba en el jardín con un libro. Leer es una de las actividades que más me gusta hacer y me siento agradecida. 
Ashley (A): También, muy agradecida porque he podido ver a mi familia y sé que se encuentra bien; por otro lado, reflexiono sobre el papel de la hija adulta que soy. 

¿A dónde las ha llevado la vida?
L: La vida me ha traído a vivirla de forma más despierta. En los últimos años he regresado a mí y me he vuelto más consciente al escuchar todas las preguntas que surgen el pódcast. Desde mi vida personal hasta la profesional. Una de las cosas más lindas a las que la vida me ha traído es regresar a quien soy yo en verdad. 
A: La vida me ha llevado a un lugar donde puedo experimentar muchas cosas que me traen felicidad y aprendizaje. Me ha puesto en situaciones, en lugares, con personas, sentimientos y emociones que han hecho de mí algo mejor, más robusto. ¡Mucha abundancia! Diría que estoy parada en un jardín abundante. 

¿Cómo se puede ser brutalmente honesta?
L: La honestidad va de adentro hacia afuera. Para poder ser honesta con las personas que te rodean y con la vida misma hay que ser honestos con quienes somos por dentro. Es algo que quizá no se nos ha enseñado a hacer. Uno debe ser capaz de escucharse y vivir en coherencia. Es algo que debemos aprender como individuos para después hacerlo colectivamente.

“No se nos ha enseñado…” ¿En qué momento se enseña? ¿Debe ser parte de un nuevo modelo educativo?
A: Cada uno viene con ciertas lecciones que debe aprender en esta vida de manera personal. Entonces no hay un sistema educativo o momento específico que lo enseñe como tal. La educación es un acompañamiento… pero debemos conseguir ser suficientemente sabios para entender las misiones que debemos cumplir en la vida. 
L: Aunque sí sería importante e interesante cambiar el modelo educativo. Los niños deberían aprender a meditar, saber cómo comunicarse, a dejar de educar a las personas de acuerdo con su género… Dentro del sistema educativo se podrían empujar ciertas lecciones para ayudarnos a enfrentar la vida adulta. Cómo queremos vivir una vida honesta, congruente y coherente si ni siquiera sabemos qué hay dentro de nosotros mismos. Un sistema educativo completo que replantee la forma de sensibilizarnos más desde niños. 

Y con el tema de niños, ¿cuál es su primera memoria?
A: Fue en Puerto Vallarta con un traje de baño azul marino. Me acuerdo de la sensación de ponerme el traje con mis flotadores. También mis papás tenían un amigo que se llama Memo y me aventaba en la alberca hacia arriba y me llamaba “La Saltadora de Vallarta”. 
L: Me acuerdo en casa de mis titos reunidos en familia. Yo me la pasaba con mis primos mientras los papás hablaban “cosas de adultos”.

ashley frangie

Dicen que recordar es volver a vivir. ¿Cómo eran hace 10 años?
A: Llegué a vivir a Estados Unidos para estudiar la carrera de fotografía que me trajo mucha felicidad y buenos amigos. Descubrí que podía hacer con mi vida lo que yo quisiera sin estar condicionada al lugar donde había nacido. ¡Podía ser la persona que yo eligiera ser! En el 2011, comenzaba a conocer lo increíble que ha sido para mí convertirme en una mujer adulta.
L: Fue parteaguas en mi vida. Terminé mi carrera y trataba de descifrar lo que haría con mi vida. Me lancé a lo desconocido y me fui a vivir a la Ciudad de México. Me separé de mi familia para comenzar a redescubrirme y entender quién soy antes de que me dijeran quién tenía que ser. 

Ashley, sé que te gusta leer poesía y literatura hispanoamericana… ¿Alguna manía a la hora de elegir un nuevo libro?
A: Llevo leyendo lo mismo desde los 15 años. Autores vivos y muertos. Con el tiempo también he descubierto muchos otros que me han dado herramientas y conocimientos que no tenía. Me encantan los de Yuval Harari porque habla del contexto de dónde vengo y cómo ha sido la evolución de la humanidad. 
L: El libro depende mucho del momento de vida. Me parece que los libros son fascinantes porque siento que he vivido vidas paralelas gracias a ellos.

¿Lugar favorito del mundo?
L: La cama de mis papás. 
A: Mi casa en Los Ángeles.

¿Objetos favoritos?
L: Mis libros, es lo único físico a lo que tengo apego. 
A: El cuaderno en donde escribo todos los días, mi cafetera, las sábanas de algodón que me regaló mi amiga Demi. ¡Me gusta mucho mi coche! He aprendido a manejar y a disfrutarlo. Lo divino que es agarrar el coche e irte. 

¿Cómo se enamoran?
A: Sin frenos. 
L: Retuit. 

¿Cómo disfrutan el silencio?
A: Mi descubrimiento de los últimos años. Al contrario de Lety, me recargo en el silencio. Lo disfruto porque es donde más puedo ser. 
L: A mí me cuesta disfrutarlo. Me fascina estar con gente. Incluso los silencios compartidos, pero siempre con alguien.

¿Cualidad favorita en un hombre y en una mujer?
L: La lealtad.
A: La honestidad en todos sus sentidos. El poder ser tú mismo es algo que admiro mucho, siempre sostener tu verdad de lo que eres, de lo que dices y de lo que haces. 

¿Qué palabras o frases utilizan con demasiada frecuencia?
A: Cien por ciento y totalmente.
L: Exacto. 

¿Coleccionan algo?
L: Libros solamente. 
A: Diapositivas a color de mujeres mexicanas y familias latinas. Hay un tipo de fotografía específica de los años 1800 a 1900. ¡Tengo cajas y cajas! Algún día voy a hacer algo con eso pero no sé qué. 

¿Algo de lo que se arrepienten?
L: De tomar la vida tan en serio. 
A: Me arrepiento de haber creído que lo que sentía no era tan importante como para decirlo.

¿Quién es el gran amor su vida?
A: Mi hermano.
L: Uf… siento que no podría decir uno solo. He tenido muchos amores de diferentes formas. ¡Muchos y muchas! 

¿Cómo practican su espiritualidad?
A: Estar en silencio en mi casa.
L: La meditación es lo único que me aterriza. La practico todas las noches. 

¿Qué opinan de la procrastinación?
A: Es necesaria a veces. Creo que… simplemente sucede. Es normal y natural.
L: Es mi gran coco. Vivo mucho en las nubes y es muy fácil crear e imaginar para mí. Me cuesta mucho trabajo aterrizar y completar las cosas. El día que tengan la solución, avísenme. 

¿En qué momento llega la explosión de lucidez?
A: Nuestro mejor momento es cuando estamos juntas, cuando estructuramos algo que sabemos cómo complementar de una gran forma entre las dos. Cuando las dos estamos presentes. 

¿Alguna conversación pendiente?
L: No, el año pasado las dos decidimos “incomodar a la banda” hasta quedarnos con nada que decir. Cada tema pendiente, lo sacamos. Nuestra tarea fue ya no cargar con cosas que no queremos. ¡Nos dejamos ir! 
A: La última tarea la hice el domingo… 

¿Cómo te fue?
A: Me cuestan mucho trabajo los límites, nunca se han sentido bien para mí. Esa ha sido mi lección de los últimos años: saber que me cuesta mucho trabajo entender de límites, pero sé que los debo de poner. 

Lety, ¿qué te hubiera gustado saber antes?
L: Siempre he sentido una prisa interna por vivir, por alcanzar. Vamos de prisa con objetivos y me ha costado mucho trabajo sentarme cuando llego a un lugar. El único momento que existe es ahora y parte de la vida es sentarte en ese momento que estás viviendo y no siempre correr, ni apresurarme. Saber vivir en el aquí y en el ahora es algo que me hubiera gustado saber antes. 

¿Algo bello que las haya conmovido recientemente?
L: Hace poco que besé a alguien. Se me había olvidado lo bello que es besar. ¿Por qué no paso todos los días besando? ¡Aquí está la vida! 

Un beso es bellísimo… 
L: Ya se fue al que besé, pero me quedo con el momento. 
A: A mí me conmovió la ciencia y la tecnología en el último año, los esfuerzos por desarrollar una vacuna para combatir la pandemia. Maravillosa forma que tiene el ser humano de saltar los obstáculos. El hecho de que podamos unirnos como humanidad. Nos acomodamos un poquito mejor.

¿Cuál es su mantra de todos los días?
L: Sigue a lo que encienda tu corazón. Soy muy racional, entonces seguir mi corazón es mi razón. 
A: Vive una vida que te haga sentir orgullosa en todos los sentidos. Es una buena brújula para mí.

¿Qué ha sido Se Regalan Dudas?
A: Literalmente ha sido la aventura de mi vida. 
L: Un viaje que hemos podido hacer juntas, uno de los mejores de mi vida. También ha sido muy revelador. Encontré un propósito que me hacía falta. Confié en el universo y encontré algo muy grande. 

Su trabajo inspira a muchas personas, ¿qué responsabilidad sienten al respecto?
A: Más allá de la responsabilidad como tal, siento que debo utilizar este don o privilegio (como quieran llamarlo) para que podamos llegar a más personas. No considero que seamos la voz de una generación… simplemente hemos escuchado con atención a una comunidad que nos sigue constantemente. 
L: No se trata de nosotras, sino de las cosas que compartimos y los lugares a los que vamos y en los que crecemos. Se creó un espacio donde se pudieran abrir conversaciones y lo que la gente haga con esa información, ya no es nuestra responsabilidad. Creemos que la información es poder, que se deben romper paradigmas y con las epidemias silenciosas que acaban con nosotros socialmente.

¿Qué las mantiene con los pies en la tierra?
L: Tenemos una vida simple y cotidiana. No somos de procurar cosas extraordinarias, ni extravagantes. Ashley prepara su café todas las mañanas, hacemos ejercicio, leemos, grabamos… Hay días más especiales en los que damos una conferencia, hacemos unas fotos o recibimos un premio. Al regresar a casa, ordenamos comida thai y cenamos en nuestro cuarto. Esta forma de ser y de vivir nos jala a la tierra.
A: Quienes fuimos antes de este proyecto me enseñó mucho. El hecho de que sea un proyecto compartido con mi mejor amiga y al mismo tiempo con tanta gente nos mantiene con los pies en la tierra. También el mantener nuestra vida privada es importante. Hemos aprendido a balancear mejor y estar seguras de lo que hacemos. 

¿Cómo celebran la vida?
A: ¡Hemos celebrado tanto estos últimos dos años! Hemos aprendido muchísimo a celebrar todo, una de las épocas más plenas de nuestra vida. Celebramos la vida con la gente que adoramos, viajamos… Pero cuando estoy en casa, celebro comprando un buen café, leyendo, con baños en la tina. Celebro cuando vamos al parque con nuestros amigos… ¡Celebrar es un arte! 
L: Celebro al compartir. Me he dado cuenta de eso, soy muy de mi gente. La forma en que recargo batería es cuando me rodeo de gente que me hace bien. 

¿Fantasean con el futuro?
L: Dejé de hacerlo hace algunos años. Me arrebataba esa capacidad de vivir en el presente. No me gusta convivir con expectativas ni hacia mí, ni con la vida. La mejor manera de vivir es en el presente. Lo único que puedo llegar a planear es dónde viviré los próximos dos años… pero también eso podría cambiar. Y este año a todos de alguna manera nos enfrentó a eso. No hay nada permanente. 
A: ¡Yo sí fantaseo! Me gustaría tener una casa en la playa y poder vivir mucho tiempo cerca del mar. Me gustaría seguir creando contenido que no solo me sume a mí, sino sume a los demás. Estar en un estado financieramente estable para no tener que tomar ciertas decisiones basadas en el dinero… Me encanta el presente y también tener bastante claro lo que quiero en un futuro. ¡Ya hasta tengo los planos diseñados de mi casa! 

¿Creen en el destino?
L: Sí. 
A: Sí, pero tengo mis reservas. Creo más en la responsabilidad que tiene uno sobre su vida. 

 

Así son. Ashley no cuestiona mucho la culpa mientras que Lety hubiera querido reír más y amado otro tanto más. La primera es acuario, la segunda libra. Tan distintas y parecidas al mismo tiempo. Dos personas que han aprendido que la vida significa cambio. Que se debe vivir en el aquí y en el ahora. Que el único “deber ser” a “cierta edad” lo define uno, a su propio ritmo. Dos mujeres que han quitado las comillas a esos temas incómodos y que han abierto un espacio para tratar de resolver algunas dudas… Todo esto sin dejar de plantear otras tantas que nos hacen pensar cómo ser mejores y celebrar la vida, todos los días. ¿Somos suficientemente sabios para comprenderlo? En esto radica la belleza de las dudas.