Romeo y Julieta en el Hospicio Cabañas

Romeo y Julieta, amor adolescente en el Cabañas

La historia de Romeo y Julieta, acaso la pareja más célebre del imaginario occidental, cobra vida en el Museo Cabañas de Guadalajara, en un atractivo montaje de Teatro Nómada.

La famosa tragedia de William Shakespeare es lo suficientemente magnética y universal como para despertar el interés del público, 400 años después de haber sido estrenada por primera vez. Si se la aborda con atención y una finalidad estética definida, puede cobrar nuevos sentidos, más allá de la anécdota que ya conocemos, como sucede con todas las grandes obras del teatro y la literatura.

Es el caso de La tragedia de Romeo y Julieta, en traducción de Fernando Sakanassi, dirigida por él mismo en colaboración con Karla Constantini, en un proyecto de Teatro Nómada y la Compañía Nacional de Teatro, como parte del programa “En compañía de la Compañía” y la campaña #VolverAVerte.

La traducción de Sakanassi se apega al texto original, pero se toma las licencias suficientes para resultar divertida y cercana al público sin que se pierda el lirismo de Shakespeare. El conflicto de los amantes de Verona se presenta mediante diálogos accesibles, cuya carga poética a veces se siente atenuada por los movimientos y las intenciones en escena, que apelan al sentido del humor. 

En este montaje, Romeo y Julieta son retratados no como el paradigma del enamoramiento sino como adolescentes un poco perdidos, contradictorios, tiernos, a menudo graciosos. En diversas interpretaciones de la obra hemos presenciado el idilio desde la solemnidad, pero en este espectáculo nos enfrentamos a dos niños tan caprichosos como vulnerables, y eso los vuelve tangibles.

La primera parte de esta puesta en escena es cómica. El propósito de hacer reír al público se cumple y se disfruta. Presenciamos ese primer encuentro entre los protagonistas sin el velo arquetípico al que estamos acostumbrados: vemos a un Romeo torpe y a una Julieta deseosa, que se aleja de la doncella inalcanzable. La puesta en escena planta cara a la perfección del enamoramiento legendario, y el famoso diálogo del primer beso se convierte en un juego inexperto, en que una niña y un niño se comen a besos con urgencia.

Después del intermedio, la segunda parte de la obra sienta las bases para el desenlace, ofrece la carga trágica del montaje. El trabajo de los actores sigue coqueteando con la comicidad, pero los hechos narrados comienzan a acercarse al destino fatal que ya conocemos y esperamos.

De pronto la transición es difícil de asimilar para quienes observan. Tras haberse reído durante la primera parte de la función, el espectador promedio se instala con dificultad en el tono trágico y de denuncia, porque ya se ha familiarizado con un Romeo y una Julieta que se equivocan, juegan, trastabillan y padecen su historia de amor desde la voluntad infantil, adolescente. 

El montaje, sin embargo, satisface desde el texto, las actuaciones y los recursos. La dirección se vale de un vestuario y un maquillaje atemporales, decadentes y urbanos. A esto se suma un trabajo coreográfico vistoso, en que el movimiento aporta agilidad e incluso desconcierto. Además de la música original de Carlo Constantini, vemos y escuchamos a la soprano Rosalinda Ornelas y a Héctor Aguilar en las percusiones, un elemento que musicaliza y ambienta la acción. 

La puesta en escena goza de un elenco certero en su gran mayoría y ofrece una lectura contemporánea del texto de Sahakespeare, en que se desacraliza a la célebre pareja y se ofrece un significativo guiño a la homosexualidad. La iluminación de Silvia Gabriela hace del Patio de los Naranjos del Hospicio Cabañas un escenario espectacular, un marco tapatío para la historia de amor.

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La tragedia de Romeo y Julieta de Teatro Nómada tendrá cuatro funciones más, los días 19, 20, 26 y 27 de marzo, en el Museo Cabañas (Cabañas 8, Las Fresas, Guadalajara Centro. Estación Tren L2 y Macro Calzada: San Juan de Dios), con el Coro Municipal de Guadalajara en vivo.

Los boletos pueden comprarse en la taquilla del museo o en Boletia.