All Love
Fotografía / Ricardo Ramos
Estilismo / Álvaro Valadez
Maquillaje / Gugo
Peinado / Andrea Guzmán
Estudio / Espacio 265
Toda la joyería de la historia: Tiffany & Co.
A propósito del 10 de mayo, precisamente en nuestro décimo aniversario, Tiffany rinde homenaje a las mujeres creativas que también son madres. De esta manera, presentamos a cuatro mujeres que combinan sus exitosos proyectos con la maternidad. Platicamos con ellas sobre lo que para cada una representa ser mamá, sobre los retos que esto significa y sobre la importancia de continuar con sus carreras, crecer y emprender como creativas. Finalmente, el entendimiento del mundo que viene con la maternidad es una especie de legado que se transmite de generación en generación, como las joyas más entrañables.
Laura
Noriega
Con Tributo, Laura Noriega ha podido representar sus valores personales. Su principal compromiso con la marca consiste en hacer una bella, honesta y atemporal interpretación de la tradición. Para Laura el viaje ha sido muy emocionante, pues construir algo desde cero ha implicado retos que, al ser superados, le han dejado grandes satisfacciones.
Cuéntanos de Tributo. ¿Qué representa para ti tu proyecto?
Representa una forma de conservar el legado cultural a través de una red creativa de generación de valor. Al inicio era un emotivo proyecto que me daba la oportunidad de conocer a mi país, de diseñar, de explorar materiales y procesos artesanales y de compartir con increíbles personas a través de la cultura que nos rodea y los viajes que me apasionan. También me dio libertad de expresión y mucho crecimiento personal.
¿Qué es lo que más te apasiona del diseño?
Lo que más me apasiona del diseño es definitivamente la oportunidad de aprender tantas cosas nuevas en cada proyecto que emprendo. Sin importar si es un producto, un espacio, una imagen… Mi curiosidad se nutre durante el proceso de investigación y es en los procesos de producción en donde encuentro los incentivos para la creatividad.
Tienes una larga y reconocida trayectoria como diseñadora y recientemente te convertiste en mamá. ¿Cómo logras un balance entre la maternidad y tu vida profesional?
El balance es movimiento, hay días que se carga más hacia un lado y otros días hacia el otro, es algo que voy abordando día a día con el objetivo de tener siempre a la vista ese equilibrio como meta. Es algo que ya buscaba antes de ser madre, balance entre mi vida personal y la profesional. Soy afortunada de tener un gran sistema de apoyo familiar a mi alrededor sin el que no lograría ese balance. Mi mamá y mi hermana han sido fuente de inspiración para mí al querer plantearme una maternidad como la de ellas: activa profesionalmente, amorosa y presente con sus hijos. Siempre he estado orgullosísima de ellas, de sus logros profesionales y su presencia y calidad como madres.
¿Cuál es el mayor reto al que te enfrentas como mujer y madre?
Hoy mi reto parece muy simple, pero es muy importante para fluir en todo: ¡mantener la energía y el buen humor! El agotamiento puede sacar las peores versiones de ti.
Las madres son las primeras maestras en la vida. ¿Qué enseñanzas o herramientas importantes le darás a tu hijo?
Yo considero que una de las herramientas más importantes en la vida es la seguridad que te da la autoestima, y esta se construye a partir de una base sólida de amor familiar. Además agregaría la gratitud, la asertividad, la empatía, el optimismo… ¡Uy!, no dejan de venir más cosas a mi mente.
¿Qué consejo compartió tu madre contigo que te gustaría compartir con tu hijo?
Mi madre me ha dado tantos consejos que me parece imposible pensar en uno solo, considerando además que desde que soy madre ¡le pido consejos casi a diario! Más que un consejo quiero darle a mi hijo, al igual que ella me dio, un refugio al que pueda acercarse cuando lo necesite y que siempre estará ahí, cálido y grande.
¿Cómo te gustaría que te recuerde tu hijo?
Los recuerdos que tengo de las personas importantes en mi vida los construyeron las experiencias que viví con ellas y su congruencia entre el decir y el hacer. Quiero que libremente pueda construir, a partir de esos recuerdos conmigo y de mis acciones, su propia imagen sobre mí.
Andrea Soto
Andrea Soto está a la cabeza de Atelier ARS, un estudio de arquitectura y paisaje que comparte con Alejandro Guerrero, su socio y esposo. Los dos son arquitectos egresados del Iteso. Tras cursar la maestría en arquitectura de paisaje por la Graduate School of Design de Harvard, Andrea emprende proyectos a diferentes escalas: desde el diseño de jardines y viviendas unifamiliares y proyectos de tipo industrial y de paisaje, hasta intervenciones urbanas y equipamientos públicos.
Cuéntanos de Atelier ars y de los proyectos en los que estas involucrada actualmente.
TActualmente tenemos en proceso la remodelación del Teatro de la Ribera en Ajijic, que será parte de un nuevo centro cultural. El proyecto global contempla una serie de edificios con distintos programas, como la renovación del auditorio mismo, la incorporación de nuevos salones de música y de danza, cafetería, biblioteca y hasta un anfiteatro al aire libre para recibir representaciones de circo urbano: todo unido en relación con una propuesta de paisaje con jardines, estanques y patios que activarán nuevas dinámicas sociales y culturales en la región. El lugar se llamará Cultura Cardinal Chapala y es parte de una serie de proyectos de descentralización promovida por la Secretaria de Cultura de Jalisco, en coordinación con el Ayuntamiento de Chapala. A nivel urbano, estamos trabajando en una propuesta de paisaje para una de las estaciones principales de Mi Macro Periférico, en donde se pretende impulsar una estrategia de reforestación que incluye arbolado y jardines contemplativos. Sin embargo, uno de los proyectos más significativos que tenemos en este momento es el memorial del Colegio Enrique Rébsamen en la Ciudad de México, mismo que ganamos a través de un concurso por invitación. Este proyecto es muy especial: se trata de una arquitectura que tiene como finalidad honrar la memoria de las víctimas de una tragedia. Para nosotros esto supone un gran compromiso, pues la intervención en el espacio público deberá dar testimonio de ese desafortunado acontecimiento sucedido en 2017.
¿Qué es lo que más te apasiona de la arquitectura?
La capacidad que tiene, como arte, de transformar por completo un espacio, de generar experiencias, de conmover a las personas a través de atmósferas, de provocar emociones. También me apasiona su propia historia, de la cual aprendo mucho. En palabras de Rafael Moneo: doy gracias a la arquitectura por permitirme conocer el mundo a través de sus ojos.
¿El paisajismo es otra de tus pasiones?
Desde luego, y me interesan distintos enfoques y escalas del paisajismo. En realidad, me interesa generar una arquitectura que sea capaz de ser leída como paisaje y viceversa. Es decir, en nuestra oficina pensamos de manera simultánea las dos disciplinas porque lo que en realidad nos interesa es difuminar el límite entre una y la otra; que se conviertan en una sola intención y que sea difícil identificar dónde empieza la arquitectura o dónde termina el paisaje.
Tienes una reconocida trayectoria en México como arquitecta y recientemente te convertiste en mamá. ¿Cómo logras un balance entre la maternidad y tu vida profesional?
En realidad no sé si lo logro. Lo intento cada día, porque esas dos vocaciones se mezclan continuamente, pero todavía lo estoy descifrando. Siempre me he sentido muy afortunada de lo que comparto con Alejandro; por un lado, la práctica profesional y por otro, la creación de nuestra propia familia. El hecho de que los dos seamos plenamente conscientes de lo que vivimos cotidianamente, ayuda a que nos apoyemos a encontrar ese balance, y sin duda, también recibimos ayuda continua e incondicional de nuestras dos familias.
¿Cuál es el mayor reto al que te enfrentas como mujer profesionista y madre?
El tiempo. Cada día es diferente al anterior. Cada uno supone una toma de decisiones que tiene que ver con el tiempo que le debo invertir a cada actividad.
¿Ha cambiado tu visión de la vida desde que eres mamá?
Sin duda, radicalmente. Ya no puedes ver el mundo de igual manera. Tener una hija o un hijo te transforma para siempre, te enseña a identificar qué cosas y momentos de la vida realmente valen la pena y cuáles no.
Las madres son las primeras maestras en la vida. ¿Qué enseñanzas o herramientas importantes les darás a tu hija?
Me gustaría darle a mi hija toda la libertad posible, para que defina quién y cómo es ella, como mi mamá y mi papá lo hicieron conmigo. También me gustaría lograr un balance para que sea expresiva, empática y sensible, y a su vez sumamente fuerte, crítica y reflexiva, que cuestione diversas ideas y que nos cuestione (a Alejandro y a mi), toda la vida.
Hay tesoros que se comparten de generación en generación como las joyas y los consejos. ¿Qué consejo compartió tu madre contigo que te gustaría compartir con tu hija?
Mi mamá me enseñó a vivir sin miedo y a siempre exigir mis derechos desde mi propia condición de mujer; sin duda le enseñaría eso. También le aconsejaría algo que me sigue enseñando toda mi familia: el siempre tener capacidad de diálogo, de respeto por nuestras ideas incluso si son contrarias, de no juzgarnos, de confiar plenamente en nosotros para abrirnos y mostrarnos de la manera más honesta y transparente posible.
¿Cómo te gustaría que te recuerde tu hija?
Como una mamá alegre, tierna y amorosa, cómplice de sus travesuras y de su felicidad.
Viviana Urrea
Viviana empezó haciendo ropa para novias en 2013, acumuló experiencia y fue sumando servicios a su propuesta. Ahora también diseña para su nueva marca Cubana Ropa de Mar, desde una visión que busca la comodidad y la flexibilidad: vestidos, jumpsuits, pantalones y kaftanes unitalla. Tiene dos hijos y disfruta mucho la maternidad.
Platícanos de tus proyectos. Por un lado están tus diseños para novias y por el otro Cubana Ropa de Mar: dos propuestas diferentes, pero igual de interesantes.
Empecé haciendo novias, cada vestido personalizado y, gracias a la experiencia de todos estos años y al tiempo que nos dio la pandemia, logramos sacar ya colección de novias y página web, en la que damos los dos servicios tanto diseño personalizado como de asesoría y venta de la colección. Y Cubana surgió de una manera muy natural, siempre soñaba con sacar una línea de ropa, pero realmente quería que fuera algo diferente, intenté varios estilos hasta que me enamoré de lo que es Cubana hoy, que en sí es una antítesis de un vestido de novia pero con todos los detalles ocultos de la alta costura. Un vestido de novia lleva mucha estructura y hay muy poco margen de error. Una parte de mí es así de perfeccionista, pero la otra parte es igual que Cubana: mucho más relajada y libre, por eso en Cubana no hay un solo cierre ni botón, todo es unitalla, unisex y multiforma. Lo bonito es que una propuesta nació a través de la otra.
Además de ser diseñadora eres mamá de dos pequeños. ¿Cómo logras un balance entre la maternidad y tu vida profesional?
Intento ser muy organizada, despertarme temprano, tener un buen momento en la mañana para mí, para agradecer, para organizar mi día, hacer ejercicio y después empezar con todo. Organizo mis tiempos para estar la mañana enfocada en el trabajo y las tardes las dedico a mi hijos. Creo que lo que me ayuda mucho es eso mismo, nunca dejar mis sueños atrás por mi familia y viceversa, he aprendido que mi cien por ciento no puede estar en una sola cosa porque eso me causaría mucha frustración y al final no sería feliz ni podría hacer feliz.
Las madres son las primeras maestras en la vida. ¿Qué enseñanzas o herramientas importantes les has dado a tus hijos desde pequeños?
Que no tengan miedo. Me gusta que vean la vida de la manera que ellos la quieren ver, positivos, sin limitaciones ni bloqueos, felices, llena de magia y de alegría. Al final los maestros son ellos mismos, y nosotros los acompañamos.
¿Qué es lo que más disfrutas de ser mamá?
Gran parte es la motivación que mis hijos me dan de ponerle todos los kilos, me encanta verlos crecer, disfrutar, morirse de la risa y aprender. Me impresiona la forma que ellos me enseñan, han cambiado completamente la forma en la que veo el mundo.
¿Cuál es el recuerdo más especial que tienes de tu madre?
Su fortaleza, su valentía y sus ganas de hacer las cosas.
Hay tesoros que se comparten de generación en generación como las joyas y los consejos. ¿Qué consejo compartió tu madre contigo que te gustaría compartir con tus hijos?
No sé si fue un consejo en sí, pero su confianza en mí y en mis hermanos nos dio toda la libertad del mundo y eso nos hizo personas capaces y responsables. Lo veo en cada uno de mis hermanos: todos hacemos y estamos con lo que más amamos.
¿Cómo te gustaría que te recuerden tus hijos? Feliz, cariñosa, activa y presente.
Fernanda Leonel
Para Fernanda Leonel, fotógrafa, el mayor reto como mujer y madre es lograr un equilibrio entre lo que más le gusta, la fotografía, y el tiempo que más valora: el de disfrutar a sus hijas y acompañarlas en sus respectivos caminos. La fotografía llegó a su vida al convertirse en mamá: nació de la necesidad de documentar el crecimiento y progreso de sus hijas.
¿Desde cuándo te dedicas a la fotografía de manera profesional?
El gusto que desarrollé por la fotografía hizo que quisiera ir fotografiando nuevos temas. La pasión que siento por buscar la estética, el contraste, el balance, la luz y las sombras, incluso dentro del caos, me abre en principio las puertas a ese nuevo camino que se ha ido ampliando al sumarle nuevas pasiones, como el privilegio de poder hacer fotografía arquitectónica entre otras cosas.
¿Qué es lo que más te gusta de ser fotógrafa?
La posibilidad de captar y guardar imágenes de momentos, lugares y circunstancias irrepetibles.
¿Cómo logras un balance entre la maternidad y tu vida profesional?
Tuve la suerte de que la maternidad llegó primero y pude dedicarme a ella al cien por ciento. La fotografía en esa época era solo un hobbie que poco a poco fue cobrando fuerza, al mismo tiempo que mis hijas crecían. La fotografía de forma profesional viene en realidad a consolidarse mucho más adelante.
¿Qué enseñanzas o herramientas importantes les has dado a tus hijas desde pequeñas?
Me gusta pensar que les he inculcado los valores fundamentales como el respeto, la generosidad, la empatía, y espero que les haya sabido enseñar que hay que luchar e ir tras los propios sueños.
Dicen que hay lazos inquebrantables entre madres e hijos. Cuéntanos tu experiencia como madre.
La maternidad siempre es un reto y una gran responsabilidad, dudo que alguien pueda decir que es fácil, pero casi puedo asegurar que no hay mujer que diga que no es lo más maravilloso e increíble que le pueda pasar. ¡Ese sí es amor a primera vista!
¿Qué es lo que más disfrutas de ser mamá?
La compañía y el cariño de mis hijas.
¿Cuál es el recuerdo más especial que tienes de tu madre?
Tengo muchos y ninguno en particular, la vida está llena de pequeños momentos mágicos; el paso del tiempo y la convivencia diaria van dejando un montón de recuerdos y de vivencias, cada uno especial en su forma y en su momento.
Hay tesoros que se comparten de generación en generación como las joyas y los consejos. ¿Qué consejo compartió tu madre contigo que te gustaría compartir con tus hijas?
Ser generosa, respetuosa y agradecida con lo que a cada una nos toca. Y que las relaciones humanas son como una planta a la que hay que cuidar y proteger para verla crecer.
¿Cómo te gustaría que te recuerden tus hijas?
Me gustaría que me recuerden como su amiga, consejera, maestra y compañera de este increíble viaje que se llama vida.