Cobra Films
Por Jorge Medina
Fotografía: Valeria Bross
Rubén Bañuelos e Iván López-Barba se conocieron mientras estudiaban cine en la Universidad de Guadalajara. Pronto descubrieron que había entre los dos una tremenda afinidad en su manera no solo de ver el cine, sino de entender la vida. Algunos años después, y una vez confirmada su sinergia en un par de proyectos, decidieron fundar Cobra Films, su casa productora. Desde entonces, ambos se han consolidado como dos nombres imprescindibles en la escena audiovisual de Guadalajara. En solamente un año lograron producir tres proyectos: Chivas, la película, Cigüeñas y el documental sobre la vida de José Alfredo Jiménez, que les valió su tercera nominación al Latin Grammy. Iván y Rubén han encontrado en sucesos tan aleatorios como el futbol o la música un pretexto inmejorable para hablar sobre temas universales desde una perspectiva personal y sensible. Platicamos con ellos y esto fue lo que nos contaron.
¿Cómo surge la idea de asociarse y formar Cobra Films?
I. En la escuela de cine empezamos a trabajar juntos en diferentes proyectos y la sinergia fue tremenda. Después cada quien siguió por su lado. Yo estaba haciendo proyectos en Careyes cuando Rubén y Sergio me buscaron para invitarme a codirigir un proyecto con Maná… y ahí empezó todo de nuevo. Esa producción fue una aventura y nos hicimos grandes amigos en el proceso. Cuando terminamos el documental nos nominaron por primera vez a un Latin Grammy y no hemos parado desde entonces.
R. Después de Maná, empezamos a trabajar con otros artistas como Jesse y Joy, Vicente Fernández y Los Ángeles Azules. De ahí vinieron las otras dos nominaciones.
I. Somos unos apasionados del arte y del proceso creativo… creo que esos dos factores son la clave en la relación que tenemos con la música y la forma en que la entendemos. En lo personal siempre he estado rodeado de músicos en mi familia… así que es muy orgánico estar en el estudio o en el escenario y captar con la cámara cuando sucede la magia.
Platíquennos cómo se fue armando el proyecto de Chivas, la película.
I. Long story short… somos cocreadores del concepto creativo del proyecto de Chivas TV junto con Amaury Vergara y estábamos trabajando en generar contenidos que llevaran la experiencia de los fans a la intimidad del equipo y del futbol como nunca antes.
R. Nos acercamos al equipo, entramos al vestidor y conocimos a este grupo de jóvenes con unas inmensas ganas de transformar su realidad (eran nombrados el peor Chivas de la historia) y, sobre todo, a Matías, su entrenador, un hombre tremendamente inspirador. Nos dimos cuenta de que había una gran historia que contar, que iba mucho más allá del futbol: tenía que ver con valores universales como la humildad, la unión, el trabajar en equipo y el perseguir sueños. No lo dudamos más, comenzamos a filmar la película. En el proceso nos dimos cuenta de que estábamos frente a una transformación humana y un cambio de mentalidad en los jugadores que, si lográbamos contar bien, sabíamos que podría inspirar a millones de personas. En ese momento la profundidad del proyecto cambió y decidimos hacer una película… se convirtió en un proyecto personal.
El alcance y la recepción han sido increíbles. ¿Cómo han vivido ustedes el proceso?
R. Sigue siendo una experiencia increíble. La película sorprende a propios y extraños cuando, pensando que van a ver un comercial de futbol o algo que no les va a interesar en lo más mínimo por tratarse de Las Chivas, se encuentran con una historia con la que conectan y que los hace pensar en todo menos en futbol. Esas reflexiones que recibimos de la gente son increíbles. A pesar de ser una película independiente en la mayoría de su proceso, logramos competir en la semana de estreno con los grandes blockbusters y estuvimos en el top 10 junto a las grandes taquilleras.
¿Cómo fue que se convirtieron también en productores ejecutivos?
R. En medio de esta locura, se nos acercó Heriberto Acosta, un compañero de toda la vida y nos presentó su guion de Cigüeñas. Nos pareció una historia poderosa y muy necesaria en este momento, así que decidimos apoyar la película y nos convertimos en productores ejecutivos. Si de verdad queremos cambiar la perspectiva de cómo se hace cine, tenemos que vivirlo como tal y apostar por lo que queremos hacer.
I. Es una película independiente hecha con gente muy talentosa de Guadalajara, que aborda de manera sutil muchos de los temas más importantes en nuestro país. Abre el diálogo de manera respetuosa y nos invita a generar empatía con quienes viven y piensan distinto a nosotros.
¿Sobre qué temas les gustaría hablar como autores audiovisuales?
I. Los temas fundamentales para nosotros son la naturaleza humana, las relaciones y la evolución de la conciencia. Y esto se puede abordar a través de la educación, la migración, la discriminación, la libertad, la violencia, la muerte, el futbol, la fe… Finalmente nuestra responsabilidad como cineastas está en cómo abordamos estos temas y desde dónde.
¿Quiénes son sus principales referentes?
R. Hablando de directores, Sofia Coppola, Nicolas Windin Refn, Paul Thomas Anderson, Mike Mills, Terrence Malick y Miranda July, por nombrar algunos.
I. ¡Hay muchos! En cine estoy revisitando a John Cassavetes, Wong Kar-wai, Lynch, Xavier Dolan; en teatro a Thomas Ostermeier y en filosofía a David r. Hawkins.
¿Cómo observan el panorama de la industria audiovisual mexicana (y concretamente del cine)?
R. A nosotros nos tocó vivir la revolución tecnológica. De repente se cree que ya se puede hacer cine con un celular. Yo no pienso igual, creo que el cine debe seguir siendo una industria en todas sus formas, y me refiero al cuidado de todos los procesos, a no hacer por hacer. Ya contamos con grandes películas taquilleras y fórmulas que comienzan a funcionar como negocio y debemos tener cuidado para que no se vuelva solo eso. Son los dos extremos que debemos cuidar y por eso apelo al proceso. Contar historias que nos sean personales, que tengan alma, y crear procesos capaces de generar industria.
¿Para cuándo el primer largometraje de ficción?
R. ¡Para ya!