Diez años

Con esta edición cumplimos diez años. Y es difícil enumerar o incluso imaginar todo lo que hemos vivido, compartido, construido y cambiado durante este tiempo. Pero hay algo que desde el inicio se mantiene y que fue lo que nos impulsó a gestar este proyecto: el talento local. Hace diez años reconocimos que la mayoría de las publicaciones en Guadalajara se centraban en lo noticioso, en la coyuntura, y que había pocos espacios para explorar con detenimiento la ola creativa que gira alrededor de la ciudad, año con año más efervescente y prolífera. Nos dimos a la tarea, así, de convertirnos en escaparate para gente talentosa, con propuestas inspiradoras y con una narrativa común sobre la evolución misma de Guadalajara.

Poco a poco el nodo creció: el talento tapatío es un imán de otros puntos —Ciudad de México, Monterrey, Tijuana, la península yucateca, la Costalegre jalisciense o, más allá de límites nacionales, Los Ángeles, Barcelona o hasta Chengdu, China—, y nuestras páginas han funcionado también como una red donde estos puntos confluyen. Muchos de los y las colaboradoras de la revista publicaron sus fotos, ilustraciones y textos por primera vez en Cream y ahora son reconocidos en sus áreas. Otros fueron entrevistados o aparecieron por primera vez en nuestro proyecto y después de eso vinieron más publicaciones y entrevistas. Nos llena de alegría y orgullo saber que fuimos y somos parte de sus carreras: una plataforma en donde entre todas y todos nos hemos ayudado a crecer. Y más cuando no deja de ser un deleite esa sorpresa que implica seguir descubriendo talento de una forma imparable, número con número.

Son diez años de una publicación independiente y, aunque resulte arduo mantener su constancia, la pasión que dejamos en ella ha sido suficiente para crecer y evolucionar en cada edición. Somos un proyecto lleno de personajes que se han atrevido a cuestionar las cosas y a transformarlas. Que ha cambiado la forma de trabajar, vivir, viajar y socializar. Nos gusta creer que, en los recuentos de la historia sobre la edición mexicana, este esfuerzo independiente y aislado de la capital será considerado y será consultado como testigo de lo que se ha vivido a lo largo de esta década… y, esperemos, de los años por venir.

Conmemoramos este ciclo estrenando logotipo: una nueva imagen que habla con mayor precisión de lo que somos tras todo este tiempo, así como de nuestra obsesión no solo por las páginas impresas sino por las formas gráficas como aliciente creativo. Además, no podemos tener mayor lujo en nuestra portada de aniversario que a Ilse Salas, uno de los talentos más abarcadores con los que actualmente México se muestra ante el mundo. Su elocuencia y claridad son un regalo doble para esta edición, así como toda la serie de personajes que aparecen en estas páginas y que han sido testigos, cómplices y parte de nuestro crecimiento. En especial Ashley Frangie y Lety Sahagún.

Estamos eternamente agradecidos con las personas que formaron y forman parte de Cream desde el primer día. Sin ustedes no habría sido posible: gracias por creer en nuestro proyecto y por amarlo tanto como nosotros. Gracias a las y los colaboradores que se convirtieron en amigos queridos. Gracias a todas y todos nuestros lectores por seguir aquí, y ayudarnos a mantener vivo este esfuerzo a lo largo de una década.

Jorge y Jocely